Los virus son partículas
de tamaño menor que las bacterias. Son formas de vida acelulares. Un
virus está formado por:
- Un ácido nucleico. Puede se ADN o ARN, pero nunca están presentes los dos juntos.
- Una cápsida. Cubierta de proteínas que rodea al ácido nucleico. La cápsida está formada por unidades que se repiten, los capsómeros, cuya disposición determina la forma del virus.
- Una envoltura. Similar a la membrana plasmática de las células, que solo aparece en algunos virus y que rodea a la cápsida.
Aunque los virus poseen
su propia información genética (en el ADN o en el ARN) carecen de
las estructuras celulares indispensables para poseer un metabolismo
propio.
Para poder reproducirse,
es necesario que la información genética del virus se introduzca en
una célula donde podrá expresarse con la maquinaria celular
(parásitos obligados).
Por eso, son parásitos
obligados tanto de células procarióticas (por ejemplo, los
bacteriófagos) como de células eucarióticas (por ejemplo, el virus
de la gripe, el virus de la tristeza del naranjo, etc.)
Ciclo vital de un virus bacteriófago.
Un bacteriófago es un
virus con ADN como ácido nucleico, Su cápsida es compleja, consta
de una cabeza poliédrica, una cola helicoidal de proteínas donde se
encuentra placa basal, las espículas y las fibras de la
cola que sirven para anclarse en la pared de la bacteria a la
que parasita. El modo en que se reproducen todos los virus es
bastante similar, por lo que se puede utilizar como modelo la
reproducción de un virus bacteriófago para entender la de otros
muchos virus.
El ciclo reproductor de
un bacteriófago se inicia con la inyección de su ADN en el interior
de la bacteria. Con la información aportada por el virus y las
estructuras celulares se fabrica un centenar de copias del virus, que
al cabo de unos 30 minutos quedan libres tras provocar la lisis
(rotura) de la bacteria.
Ciclo vital de un virus bacteriófago.
Se distinguen dos tipos
de ciclos, el lítico y el lisogénico. Se diferencian en que el
lítico rompe la bacteria original mientras que el lisogénico no la
rompe
Lítico:
- El bacteriófago se fija a la pared de la bacteria.
- Contrae la cola helicoidal e inyecta su ácido nucleico en el interior de la bacteria.
- El ácido nucleico del virus interrumpe el normal funcionamiento de la célula. A partir de este momento la célula empieza a fabricar componentes víricos.
- Los componentes víricos se ensamblan para originar nuevos virus.
- La pared bacteriana se destruye y los nuevos virus quedan libres para infectar nuevas células.
Lisogénico:
- El bacteriófago se fija a la pared de la bacteria.
- Contrae la cola helicoidal e inyecta su ácido nucleico en el interior de la bacteria.
- Integración del fago en el cromosoma huésped
- Sucesivas divisiones. En las divisiones no se lleva solo su parte de ADN sino que también se lleva parte de la célula.
Los virus, en ausencia de
células, no son más que complejos moleculares inertes formados de
ácidos nucleicos y proteínas. Están desprovistos de las
estructuras que permiten tener un metabolismo propio y, por tanto,
necesitan de las células par reproducirse. El conocimiento de los
virus ha supuesto una prueba más de que la célula es la mínima
unidad viviente.
No hay comentarios:
Publicar un comentario