El término “compuestos orgánicos” se ha aplicado,
desde antiguo, a las sustancias derivadas de los seres vivos, aunque
muchos de estos compuestos se pueden sintetizar en el laboratorio a
partir de compuestos inorgánicos. En la actualidad, el término se
aplica a todos los compuestos que tienen carbono en combinación con
hidrógeno y otros elementos como oxígeno, nitrógeno, azufre o
fósforo.
El átomo de carbono.
El carbono es elemento básico de todas sus moléculas porque:- El átomo de carbono posee cuatro electrones en su capa más externa, lo que le permite formar cuatro enlaces covalentes muy estables dirigidos hacia los vértices de un tetraedro.
- Los enlaces pueden ser sencillos, dobles y triples y pueden unir átomos de C entre sí o con otros elementos. El resultado es una gran cantidad de moléculas tridimensionales y de gran complejidad (cadenas lineales o ramificadas, anillos, etc.) que son de vital importancia para los seres vivos.
- Se puede unir con el O, N, H, etc. Dando lugar a distintos grupos funcionales.
- A causa de la configuración tetraédrica de sus enlaces, cada molécula tiene una estructura espacial determinada que determina a su vez, su funcionamiento.
El hecho de que ciertos grupos de átomos se encuentren
juntos en una gran variedad de moléculas orgánicas simplifica la
comprensión de sus propiedades físicas y químicas.
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